¿Alguna vez le han puesto atención al logo de Nestlé? En él aparece una pájara dándole de comer a sus hijos en el nido, un logo bastante maternal y conmovedor en un mundo corporativo en el cual solo el dinero, inversiones y el pago de dividendos es lo que le importa a las grandes empresas. La casa matriz de esta multinacional Suiza está localizada en Vevey sobre el Lago de Ginebra a cinco minutes de Montreux donde estudié mi universidad. El sitio es sencillamente idílico, las aguas azules del gigantesco lago están rodeadas por los picos nevados de los Alpes franceses. En serio una vista que 10 años después de haber finalizado mis estudios aún tengo grabada en mi mente. En semejante marco tan majestuoso que lo pueden importar a la gerencia y a los accionistas de este pulpo trans-nacional lo que pueda estar pasando con miles de niños africanos en las plantaciones de cacao de Costa de Marfil en el África sub-sahariana.
De esto se trata este documental hecho por el camarógrafo Danés Mikki Mistrati, quien se interno en las plantaciones de cacao relativamente cerca de Abidjan, la capital de este país que produce casi el 50% del cacao mundial. Con cámaras escondidas le fue posible grabar a niños de hasta 7 años, la mayoría proveniente de la vecina Burkina Faso, trabajando sin parar en estos cultivos los cuales surten a Nestlé y otras cuantas multinacionales del preciado cacao fundamental para muchos de sus productos. Los pequeños esclavos no reciben ningún tipo de remuneración por su trabajo, que normalmente llega a las 100 horas semanales. Son comprados por los cultivadores por tan solo 350 Euros, el precio incluye el transporte del joven al cultivo y sus servicios por todo el tiempo que este esté apto para trabajar.
En el 2001 después de un avalancha de mala publicidad las mayores compañías de chocolate crearon un protocolo que buscaba erradicar la utilización de esclavos menores de edad para así no tener que etiquetar sus productos "libre de esclavitud" -con la cual ninguna de las grandes compañías cumplía- como lo proponía un proyecto legislativo en los Estados Unidos. El protocolo estipulaba que para Julio del 2005, la industria chocolatera desarrollaría estándares de certificación. Este objetivo no se cumplió. Se acordó una extensión del protocolo dándole a las multinacionales 3 años más para implementar el protocolo pero tres años más tarde las metas no se habían cumplido.
Aproximadamente 286,000 niños entre 9 y 12 años trabajan en los campos de cacao en Costa de Marfil, de los cuales 12,000 se cree son víctimas de trata de personas. ¿Qué tienen que hacer Nestlé, Mars y Hersheys para terminar con este método de esclavitud? Pagar precios justos por el cacao para que los granjeros no necesiten recurrir a esclavos para los cultivos ¿Por qué no lo hacen? Porque afectaría sus ingresos. El año pasado Nestlé, la 3ra compañía de chocolates del mundo tuvo ingresos por 107.6 billones de francos suizos ($95 billones de dólares al cambio actual), sin embargo esto parece no ser suficiente porque prefieren tener mayores ingresos que hacer lo moralmente correcto como es el caso de la ayuda requerida por los niños esclavos en las plantaciones en África.
En Nueva York se vende el cacao a $2936 la tonelada según la organización internacional de la cocoa, en una tienda alemana que vende chocolate en línea (increíble pero hasta kit kat se pueden comprar en el internet) 4 kit kat de Nestlé que equivalen a 180 gramos se venden a $3.50 -en una tonelada hay un millón de gramos-. Hagan la suma asumiendo que la kit kat solo llevara cacao, lo cual no es el caso, Nestlé recibe por cada tonelada de Kit Kat $19,444: lo que equivale a $16,508 dólares de ganancia por tonelada. Solo en el Reino Unido más de un billón de Kit Kat son vendidas anualmente, desafortunadamente mi calculadora no acepta tantos ceros.
Pero no todo son malas noticias, hay una forma en la que podemos ayudar. Costa de Marfil no produce cacao orgánica por consiguiente comprando chocolate orgánico no estaríamos alcahueteando esta forma de esclavitud, sin embargo no quiere decir que en las granjas orgánicas de otros sitios no suceda, sin embargo acá les dejo los nombres de algunas empresas que están certificadas como "libre de esclavitud" para que puedan seguir disfrutando del delicioso chocolate sin remordimiento alguno.
Clif Bar, Cloud Nine, Dagoba Organic Chocolate, Denman Island Chocolate, Divine, Gardners Candies, Green and Black's, Kailua Candy Company, Koppers Chocolate, L.A. Burdick Chocolates, Montezuma's Chocolates, Newman's Own Organics, Omanhene Cocoa Bean Company, Rapunzel Pure Organics and The Endangered Species Chocolate Company.