No sé si es que aun no me he acostumbrado a las noticias colombianas después de haber vivido fuera por más de una década, pero es sencillamente extravagante la cantidad de líos políticos, jurídicos, sociales y de todas las categorías imaginables que salen a la luz pública en este país.
Hay de tanto escoger que no se puede ni parpadear porque si uno se despega de los noticieros, cuando regrese un caos nuevo ya será el nuevo titular y desgraciadamente los anteriores quedan perdidos en la memoria porque quien sabe si la justicia les hará seguimiento pues son tantos que es difícil estar al corriente de todos. Les puedo asegurar que los fiscales y jueces colombianos nunca se aburrirán pues con la cantidad de casos no tendrán tiempo ni para descansar.
Yo siempre he tenido la imagen de Colombia, como un país sumamente bonito pero envuelto en una hecatombe total y no sé si es que las cosas como que están empeorando por la cantidad de cosas que pasan o si será que gracias a este gobierno hay mas transparencia y muchas de las cosas que antes quedaban encubiertas ahora son vox populi. Quisiera creer que es la segunda opción, porque aunque pareciera que tiempos difíciles se avecinan yo si soy un fuerte partidario que la actual administración ha traído consigo adelantos nunca antes visto.
Sin embargo así sea en realidad la segunda opción lo que está pasando, no deja uno de pensar si esto va a mejorar porque es que cada problema pareciera superar al pasado y entonces se pregunta uno ¿hasta cuándo podremos aguantar como nación los problemas que nos aquejan y que parecieran no tener fin? pero igual ¿qué otra opción tenemos que mirar cómo solucionarlos así parezcan tan agobiantes? Lo más curioso es que a pesar de tan cruel realidad según el índice de felicidad, los colombianos son el segundo pueblo más feliz del planeta muy por encima de los países europeos, de Canadá, Estados Unidos y Australia. Así que ¿quién nos entiende?
El país de los escandalos
domingo, 21 de diciembre de 2008 | Publicadas por Prometeo a la/s 3:30 p.m.
Etiquetas: Alvaro Uribe, Colombia, vida, violencia
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentarios:
Efectivamente, este es el pais de los escandalos, y del amarallismo periodisticos que convierte cualquier cosa en escandalo y motivo de indignacion nacional, la ventaja es que los colombianos aprendimos a vivir en este ritmo frenetico y aprendimos a olvidar rapidamente los escandalos por que o sino ya estariamos locos con tanto destape encima y es que como escribi hace poquito los colombianos nos podemos definir por dos palabras esperanza y fe, siempre hemos creido que algun dia se va acabar este circulo vicioso de violencia, corrupcion y escandalos que nos atormenta.
La parapolitica la olvidamos por la yidispolitica a la que olvidamos por Luis Santiago, a la que olvidamos por las ejecuciones extrajudiciales a las que reemplazamos por DMG a la que cambiamos por la financiacion del referendum.
Publicar un comentario