Biografía: Marita Verón


María de los Ángeles Verón nació en 1976 en Argentina, en un hogar conformado por Daniel Verón y Susana Timarco, un hermano mayor y ella, Marita como se le conoce. Cuando comienza a estudiar licenciatura del arte conoce a su pareja David Catalán, con quien tiene una hija llamada Sol Micaela. La vida de Marita era una vida común y corriente hasta que en Tucumán el 3 de abril del 2002 a los 23 años, desapareció. En ese momento estaba en el proceso de mandarse a colocar un dispositivo intrauterino (DIU) como sistema de planificación familiar y fue su vecina, Patricia Soria la que le recomendó a un tal Miguel Ardiles, supuesto jefe de personal de un centro médico, para que le ayudara a conseguir una consulta más barata con un doctor distinto al que Marita frecuentaba. La última vez que se le vio fue temprano en la mañana al salir de su casa cuando se dirigía hacia el consultorio para encontrarse con el señor Ardiles, recomendado por su vecina.

Ese mismo fatídico día en la tarde al ver que Marita no llegaba, ni llamaba a avisar donde estaba, su papá presintiendo lo peor salió hacia el centro médico sin ni siquiera almorzar, pues según dice él, tenía un presentimiento que algo malo había pasado. Al llegar a la unidad médica preguntan por Ardiles, el jefe de personal y un vigilante les informo que el señor en cuestión no era ningún jefe sino una persona más del equipo de limpieza, y que en ese momento no se encontraba ahí. Al no tener noticias en este lugar, los señores Verón se devuelven a su casa para no encontrar ninguna información. En este momento se percatan del papel de la vecina de Marita y se dirigen a su barrio a buscar a Patricia Soria, al llegar a la casa de la mujer y tocar a la puerta nunca obtuvieron respuesta.

Una semana pasa y no hay noticias de Marita. Las denuncias pertinentes fueron hechas ante la policía y todo un grupo de amigos y familiares comenzaron la búsqueda de su ser querido. En la zona roja de la ciudad encuentran los primeros datos sobre la desaparición de María de los Ángeles. Una mujer que había sido violada y vendida dijo haberla visto y les dio el nombre de Tabio, el cual más tarde sería detenido pero negaría cualquier conexión con el caso y que a su vez involucraría a una tal Liliana Medina, pero en si toda la información obtenida los enviaba hacia La Rioja en el noroeste argentino.

Fátima Mansilla, una chica "liberada" del anillo de prostitución de Liliana Medina declaró haber compartido un cuarto con Marita un mes después de su desaparición. El testimonio de Fátima dice que las tenían en una residencia en el área de Yerba Buena y la inyectaban con sedantes para mantenerla dopada, la misma Marita le dijo a ella en una conversación que era de Tucumán y que la habían llevado a La Rioja. La policía riojana fue involucrada en el caso, sin embargo las gestiones de la organización nunca obtuvieron resultados positivos y al no poder confiar en la integridad de la institución la madre de Marita se reunió con el ministro de justicia y seguridad argentino en el 2003. En esa reunión Susana Timarco le pide al ministro la intervención de la Gendarmería en el caso de Marita Verón.

Han pasado más de 6 años y aún no se tienen noticias de María de los Ángeles, sin embargo en la investigación se han liberado 19 jóvenes de las organizaciones de trata de blancas en La Rioja. Todas estas chicas de entre 15 y 19 años de edad habían fueron secuestradas, golpeadas y forzadas a prostituirse por la antes mencionada Liliana Medina. La incansable lucha de la familia de Marita por encontrarla ha puesto en la luz pública una macabra red de traficantes de personas que no solo tienen vínculos en el territorio argentino sino también en el exterior. Aunque estos esfuerzos han salvado ya muchas vidas (por medio de la organización creada por la mamá de Marita), hayan sido elogiados internacionalmente y hasta una novela muy exitosa hayan inspirado, la familia Verón sigue sin descansar pues aun no han encontrado a su Marita.


*Foto Marita con su hija.
Haga clic aquí para ir a la organización Casa Verón de la cual saque la información para escribir este artículo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que RABIA, da pensar en que sucedan cosas tan injustas y perversas en el mundo, muy triste el tema, pero es muy bueno saber la realidad que nos rodea, para saber a que atenernos y los peligros que existen para nuestros seres queridos, y que al parecer la maldad ya no tiene limites.

Froilán

Reflexiones de Mamacocha dijo...

Que escalofriante !! No tenia idea de este caso... y lo peor es que no es único, es increíble como puede cambiar la vida de una persona de la noche a la mañana y como un ser humano puede perderse como una aguja en un pajar... ¿Será que si hay crimen perfecto? o ¿autoridades lamentablemente indiferentes? Que Dios la guarde salva y algun día pueda reunirse con su hija.

Lic. Natacha Andino dijo...

Muy triste