¡Aguas! el agua se acaba

No estoy hablando de Barcelona, California o algún país africano, la crisis del agua es a nivel mundial. Tenemos que tener en cuenta que somos más de 6 billones de personas en el planeta consumiendo este preciado líquido. Alguna vez se han puesto a pensar ¿Cuánta agua utilizamos solo en bajar la cisterna del sanitario? bueno pues yo me puse la tarea de investigar y les conseguí el dato: 5 a 7 galones por uso (18 a 26 litros), solo en Estados Unidos con una población de más de 250 millones 6.8 billones de galones DIARIOS , son usados en el inodoro. ¡Imagínese en la China donde la población es mas de 4 veces la del tío Sam! y todo este derroche a pesar de que un tercio de la población mundial no tiene acceso al agua, y más del 80% de las muertes en los países en vías de desarrollo son por falta de condiciones sanitarias relacionadas con el agua.

Brasil es el país con más fuentes renovables del mundo, (Colombia es el 7mo país en este escalafón mundial y segundo en la región solo superado por Brasil). Sin embargo a pesar de esto, 39 millones de brasileños no tiene acceso al líquido o lo tienen limitado, de un total de 188 millones de habitantes que tiene el gigante sudamericano. El panorama para Latinoamérica no es alentador, pues irónicamente a pesar que los países de esta área no producen sino el 6% de los gases invernadero, es esta zona una de las áreas más afectadas a causa del cambio climático según el IV congreso mundial de la naturaleza.

En una ocasión hablando con una amiga, ella era de la opinión que el cambio climático era solo una cuestión de evolución y que no podíamos hacer nada para pararlo. Yo científico no soy y puede que en cierta forma ella tenga razón, sin embargo a nadie le puede caber en la cabeza que un plástico en un río o un derrame de petróleo en el mar puedan ser gajes de la evolución, es en estos casos que la manipulación del medio ambiente por parte del hombre acelera el deterioro del mismo.

De esto se habla por todas partes y a muchos nos entra por un oído y nos sale por el otro, sin embargo si hay cosas a nuestro alcance que podamos hacer (que no afectan nuestro estilo de vida), como cerrar el grifo mientras nos lavamos la boca o apagar la luz en las habitaciones donde no hay nadie y que servirían para dejar nuestra huella menos permanente en el planeta, ¿por qué no hacerlo? Hay que pensar que serán nuestros hijos y los hijos de estos los que tendrán que lidiar con las secuelas que dejará nuestra falta de planeación hacia el futuro. ¿Queremos dejarles un planeta verde lleno de vida o un destierro árido totalmente inerte?