Australia, lo bueno, la malo y lo feo



Este artículo lo venia pensando desde que llegue a este país hace mas de tres años y por fin parece que se materializó. Vamos directo al grano. Aquí les contaré lo que me parece súper de esta tierra, lo que no me gusta y lo que se podría mejorar. Empecemos con lo malo: el calor es insoportable en verano y con el llegan las moscas más intensas de la faz de la tierra, de esas que se le meten por cualquier orificio del cuerpo incesantemente sin importar si se les ha espantado con la mano setecientas mil veces. Sumado a esto toca cuidarse de todos los bichos que hay porque como uno no es de estas tierras no sabe cuales son venenosos y cuales no. En Bogotá uno esta acostumbrado a ver solo un tipo de araña sabanera escuálida e indefensa, pero acá las hay de todos los colores, tamaños, peludas, lampiñas y de todas las variedades. 


Pero volviendo a lo del clima, el verano de acá que es intenso y largo, casi siete meses, se caracteriza al sur del continente por lo seco, ya que no hay humedad. Y es que el verano de acá es palabras mayores, en Adelaida el enero pasado tuvimos una semana en la cual 7 días consecutivos estuvimos por encima de los 42 grados centígrados, ósea hasta el circo del sol tuvo que cancelar las funciones por culpa del sol, un poco irónico. Salir de la casa era la misma sensación que un roscón debe sentir cuando lo meten al horno, era un infierno. 



La otra cosa horrible de este país es la mayonesa. No se que paso pero acá no llegó la receta original sino la rendida, la cual pareciera que la diluyeran en agua para que alcanzara para todos, sencillamente asquerosa. Toca comprar la importada para poder hacer emparedados de atún presentables. Las salchichas de pollo también son inmundas, de nuevo todas aguadas, no se si sera porque esto es una isla o que, pero al igual que la mayonesa toca comprar las alemanas. Y en la lista no podia faltar la legendaria vegemite, que el que no sabe que es es más o menos como una mantequilla de cerveza amarga y queso azul, repugnante pero los australianos la aman.  

Ahora lo feo, la moda Australiana para empezar. No se de donde es que sacan las mujeres de acá las revistas de moda, en serio que son mañes. Pareciera que el arco iris las cogiera a cachetada limpia antes de salir a la calle, pues se ponen todos los colores del espectro y sus gamas derivadas en un solo atuendo. Y si fueran baratos los trapos pero este país es brutalmente caro. Las cosas que en Estados Unidos uno consigue en un almacén (ni siquiera outlet) son 30% mas baratas que por estos lares, por eso todo el mundo compra en linea, porque ni que fuéramos bobos. 



Algo realmente feo de acá es la historia del trato que se les dio a los aborígenes y los problemas que esa coyuntura aun tiene socialmente en todos los estados de la nación. Es una tragedia no muy resonante a nivel internacional pero las atrocidades que los blancos cometieron contra ellos son realmente abrumadoras y aún hoy en día atormentan al público australiano. 



Otra cosa maluca de estas tierras es que es realmente la última parada del autobús antes de llegar a la Antártica. Para llegar a Sydney o Melbourne desde Los Angeles hay que volar 14 horas, si catorce no es un error tipográfico, y sin parar. Lo mismo desde Santiago de Chile. La verdad ni que uno tuviera rabo de acero para semejante osadía pero no hay escapatoria. Por supuesto esto conlleva a un jetlag de la fregada pues la diferencia horaria a Bogotá es de mas de 12 horas y aun peor para la Ciudad de México.

Ahora las cosas buenas, la verdad es que hay muchas por algo este país ha sido catalogado como uno de los mejores para vivir y cuatro de sus ciudades capitales constantemente encabezan los listados de las urbes con mejor calidad de vida. Como hay tantas virtudes solo voy a hablar de una pocas. 



Imposible no empezar con la fauna. Los canguros, los koalas, los demonios de Tasmania, los emu, los pájaros, las cacatúas, los tiburones, los ornitorrincos, etc. Es esa lejanía la que hace que este país tenga la fauna más espectacular del planeta. ¿En qué otro país ve uno cacatúas de cresta amarilla en la parada del bus en pleno centro? o ¿En dónde más se ven canguros en la playa?



Sydney, la verdad es que tiene un tráfico bastante malo pero como mi papá en una reciente visita dijo: “Sydney con Rio son las ciudades costeras más maravillosas” y la verdad es que si lo son. No hay edificio más sensacional que la opera iluminada de distintos colores con la luna llena reflejándose sobre la bahía. Melbourne es super linda y Adelaide super funcional y bella, pero como Sydney no hay dos.



La cultura de la comida y del  alcohol, si así es; las cidras y todos los vinos, blancos, rojos, rosados, los viñedos y los pubs es una cultura increíble. Si, ya se que sueno como alcohólico, pero la verdad es que aquí no se trata de solo beber sino de todas las opciones que hay, las combinaciones, los tours en las regiones vinícolas, los B&B’s dentro de los viñedos. Todo esto bastante cerca de unas playas bastas, hermosas y solitarias, pues recordemos que este país es la nación con la menor densidad poblacional de todo el planeta. Y con el alcohol viene de la mano, la comida que aunque la cocina australiana, si es que existe ademas del canguro que si se come, no sea muy extensa ni popular, el Australiano come muy bien. Esto debido a todos los inmigrantes y la pasión por la comida étnica y exótica. Y si no es de salir a la calle, la mayoría de la gente le encanta la cocina, tiene sus propias huertas y arboles frutales (incluyéndome a mi) lo cual despierta esa pasión de cocinar, es algo realmente sensacional que yo no he vivido en ningún otro lado. 


Por estas y otras razones es que me considero muy afortunado de llamar a este país mi hogar y me voy que tengo que meter al congelador el helado de níspero que acabo de preparar. Y si son del níspero de mi jardín.

Networking en Queensland



Antes que todo permítanme disculparme por no haber escrito nada la semana pasada. En realidad no fue porque no quisiera sino por falta de tiempo pues me todo adentrarme en el mundo tenebroso del networking. Desde que volví de la conferencia en la que me encontraba en Brisbane he buscado el término en español a esta peste pero al parecer la Real Academia de la Lengua no ha encontrado la etiqueta adecuada para este vocablo anglosajón que básicamente significa: crear una red de contactos hablando estupideces.

Sí, no lo voy a negar odio el networking. Casi igual que el agua negra del trapero. Me muero del tedio tener que hablar de temas que no me interesan con gente que no me concierne y que muy probablemente nunca más volveré a ver. Preferiría mil veces pasar mi tiempo en las calles de la tercera ciudad más grande de Australia, disfrutando de un clima caluroso y tropical. Pero no, la segunda razón más importante de mi ida a la conferencia era el misterioso networking.

¿Por qué? Yo no lo sé, mi jefa probablemente tampoco, con el que voy a networkear menos y los mil participantes en la conferencia posiblemente tendrán mejores cosas que hacer también, sin embargo todos networkearemos.  Esa es la “belleza” del networking, que uno nunca sabe cuándo le va a ser útil. Los networkeadores natos tienen la destreza de saber que cotillear así no les interese lo que la contra parte tenga para decir, es algo así como demostrar lo sabios, chistosos, interesantes y exitosos que somos para que si el día de mañana si se necesita un favor de alguien, tenga más chance de que lo ayuden. ¿En serio? Que pereza, viajar hasta Queensland para tener que escuchar tanta babosada.

Es chistoso, porque yo no soy una persona tímida, ni que se me dificulte hablar con gente nueva, es más por mi trabajo lo hago todo el tiempo con los nuevos estudiantes pero en un ámbito netamente profesional me da mucha aburrición. ¿No se supone que si uno aplica a un trabajo, lo gana en base a su experiencia, mérito y entrevista? ¿No se supone que si uno puede ayudar a alguien lo hace sin esperar nada a cambio? Entonces ¿para qué coño necesitamos networkear? La otra cosa simpática del networking es que normalmente después de las formalidades va acompañado de alcohol, a lo cual por supuesto no me opongo, sin embargo una vez el nivel de alcohol ha sobrepasado los límites controlables, el networking se convierte en pura compinchería. Y acá en Australia es más como un espectáculo de en realidad como no comportarse con los colegas del trabajo.  

Para mí el networking es como una bestia indomable que en cualquier momento ataca, y cuando lo hace en vez de salir corriendo toca sonreír y quedarse quieto mientras se lo devora a uno lentamente.  Es como el bebé de la visita el cual le es indiferente a uno pero que de todas formas toca alzar, jugar y al mismo tiempo rogar que la baba no se le salga y le caiga a uno en la camisa o en la cara, pero si así es hay que alegrarse y limpiarse sin poder protestar.  Es tener que decir que el niño esta hermoso a pesar que por dentro esta uno escandalizado con las similitudes del mocoso a un melón piel de sapo o tener que piropear los avances didácticos de la muchachita sin importar que claramente un polluelo de avestruz recién eclosiónado tiene más destreza.

Yo propongo que nos saltemos el networking y empecemos de una vez por la camarería, así las conferencias serían más entretenidas. Ahora que pienso, networking es la forma cool de decir lo que en Colombia se conoce como lagartear, así que de pronto la Academia Real de la Lengua no necesita inventarse un nuevo término para algo en lo cual los políticos latinoamericanos son expertos. Pero si de perder el tiempo se trata pues entonces mejor me voy a limpiar la casa o a recoger los nísperos del jardín, al menos así no tengo que pretender estar interesado en un montón de chorradas que a la hora ni me acordare.  

Resoluciones de fin de año, en Octubre



Un poco raro que esto lo este escribiendo en octubre, pero es que todo buen proyecto que se respete debe tener algún tipo de revision antes de la meta final y pues a mi se me ocurrió hacerlo hoy. Hoy, casi diez meses desde que hice ese compromiso conmigo mismo y que miles de millones de mortales hacen todos los 31 de diciembre. También como miles de millones de habitantes de este planeta voy perdiendo el año porque no le he cumplido. 

Ya llevo varios años siempre comprometiendo a lo mismo, leer al menos un libro al mes. Siempre comienzo cual torpedo ruso en búsqueda de su objetivo ucraniano, muy motivado, entusiasmado y desmesurado. Este año todo iba sobre ruedas porque al mes de abril ya había leído ocho novelas. Ya veía yo la línea de la meta y el podium cerca hasta que el amor toco a mi puerta y todo se derrumbo dentro de mi, dentro de mi, como diría Emanuel solo que en mi contexto es únicamente en el aspecto literario. Menos mal mi media naranja no habla español así que ni sabe de que estoy hablando. Lo único que sabe en castellano es cantar la cucaracha pero en vez de pronunciarlo con una r lo hace como con trescientas, ya que todos los extranjeros creen que nosotros pronunciamos nuestras r como si fuéramos metralletas. 

Pero bueno volviendo al tema ¿por qué es que la mayoría de nosotros por una razón u otra no cumplimos con la promesa? Según un articulo publicado en la revista Forbes el 40% de los estadounidenses, es decir casi 126 millones de cristianos, hacen resoluciones de fin de año, sin embargo solo el ocho por ciento las cumple. Pero para la alegría de todos aquí les va una lista de como facilitar ese compromiso y lograrlo (yo sé, de nada):

  • Entre más simple mejor. 
  • Varias, pero no muchas, y que sean obtenibles en el transcurso del año.
  • Debe ser especifica y tangible.
  • Comparta sus metas con sus amigos y váyalas tachando de su lista a medida que las cumpla.
  • Crea que la puede lograr, colocándose una meta es ya un gran paso.



Y si este tema le da curiosidad aquí puede ver una lista de las 10 resoluciones más populares para el 2014. Así que ya no tienen (o mejor tenemos) excusa. Si voy a lograr la mía, mejor dejo a Prometeo aquí y trato de retomar mis tertulias con Christian Gray y Anastasia Steele, y como diría mi prima, en este mes de las brujas les deseo una feliz navidad.

Víctima de diagnostico médico equivocado



El domingo pasado, día después de mi cumpleaños y después de la emoción de las felicitaciones, llamadas y regalos a eso de las cinco de la tarde me empece a sentir extraño. Por alguna razón que uno no conozco estos últimos cuatro meses se han visto plagados de resfriados y como de habitud a mi me comienzan por la garganta. Sin embargo el dolor  esta vez era un poco distinto, era en solo la parte derecha de esta. Al siguiente día amanecí peor y no fui a trabajar. A pesar del dolor logre comer tres cucharadas de boloñesa y ya… pero bueno para no hacer la historia muy larga y aburrida ese mismo día termine en el hospital y esperando a que me atendieran fui el protagonista de esos episodios que solo se ven en películas de terror pero para no asustarlos no entrare en detalle.

El caso es que la doctora de urgencias dictamino que tenia el tan resonado virus de la influenza y debía guardar reposo por una semana y como para eso no hay nada me tenia que mamar el dolor. Para la fiebre me mando Advil, que por cierto según ella se puede combinar con el Tylenol porque son dos medicinas distintas, pero eso si la garganta ni me la miro y yo en el malestar que estaba ni le insistí, pero para este punto pasar saliva se sentía como pasando un puñado de alfileres. El caso es que me enviaron para la casa. Los dos siguientes días fueron mas o menos lo que un parto sin anestesia se debe sentir, supongo yo. No mejoraba pero seguía tomándome mis 20 píldoras diarias y comiendo compotas de bebe que era lo que medio soportaba tragar. Déjenme decirle que todas las mamás debería de probar esos potajes porque la verdad saben a mico, yo no se si es que las de los 70’s eran ricas pero yo no me acordaba de que supieran tan maluco. 

Cuatro días en mi convalecencia y decidí pedir cita donde mi doctor generalista (en estos países ni con seguro privado puede ir uno al especialista) para que me viera. Afortunadamente el Dr. Williams me vio y apenas le dije sobre mi dieta liquida a raíz del dolor insufrible de cada trago, sin pensarlo dos veces me reviso la garganta y abra cadabra el tipo dio con el clavo, tenia  una infección en la garganta. Yo de idiota nunca le pedi a la del hospital que me la revisara, pero después de llorar cada vez que tomaba agua por cuatro días lo único que quería era decirle al Dr. Williams que era mi héroe, que le agradecía el antibiótico que me receto y que si me encontraba con la doctora pelirroja del hospital por la calle la mechoneaba (ni modo de escupirla porque me dolía hasta el alma).


Así que toda la semana me la he pasado viendo películas, les super recomiendo: La vida de los otros, Lore, un asunto real, el secreto de Vera Drake y Omar, y pues la moraleja de este cuento es: por obvio que sea si le duele una parte del cuerpo que se la revisen, no deje a los doctores asumir, segundo que a pesar de ir a urgencias es buena idea pasar por el médico de cabecera poco después y tercera no le den compotas Heinz a los bebes sin antes probarlas, si ud. no es capaz de comérselas probablemente su bebe tampoco. 

Las ciclistas desnudas



Hoy me levanté después de un fin de semana de celebraciones por mi cumpleaños 37 con la polémica que suscitó el uniforme del equipo de ciclismo IDRD- Bogota Humana en el Giro della Toscana. Los puritanos por supuesto dicen que es vergonzoso y atrós que el uniforme use lycra color piel en la parte pélvica aparentando la desnudez de las atletas y que como se prestan esas chicas a llevar puesto semejante vestimenta. Supongo que estos nunca habrán visto una carrera de ciclismo en vivo que al igual que la Fórmula 1, los vehículos van tan rápido que si uno parpadea se los pierde. Los puritanos avispados argumentarán, si pero en la televisión si se ven los ciclistas por largos periodos. Están en lo correcto pero entonces mi respuesta seria, si están montadas en una bicicleta y haciendo un esfuerzo sobre humano (porque el ciclismo es realmente no apto para flojos), ¿Qué desnudez se puede percibir? y si de verdad un muslo “al descubierto” lo ofende pues cambie el canal o váyase a rezar o a confesar.

Pero entonces existe también el argumento feminista que se preguntaría por que atletas de alto calibre se prestaron para semejante objetivación de la mujer. Sin embargo antes de polemizar habría que anotar que el diseño del uniforme es la aborrecible creación de una de las atletas, mas específicamente de Angie Tatiana Rojas. Si dejamos a un lado el tema del “mercado a la intemperie” el uniforme es realmente horrible y mas bien se debería uno de preguntar que estaba la diseñadora pensando cuando salió con semejante creación y los patrocinadores aprobándolo. 

Pero bueno volviendo al tema importante, por que es que realmente no hay temas que de verdad merezcan nuestra atención sino los muslos al aire de un sexteto de paisanas en Italia, estoy seguro que todas son mayores de edad y sabían lo que se ponían. Traté de verificar la edad pero no encontré el dato en ningún lado, sin embargo viendo la foto por lo menos mas de 15 abriles todas las concursantes si tienen. Entonces ¿es correcto decir que se objetivizo (¿es esto una palabra?) a una mujer cuando esta escogió sin ser coaccionada y en pleno derecho de su facultad que hacer con su cuerpo y que lycra ponerse? Mi respuesta es no, pero claro como siempre los desocupados quieren dictar que esta bien y que es lo moral y lo inmoral. ¿A quién le importa si a esas viejas se les dio la gana de tener la pelvis al “aire” o no? Yo no entiendo porque perdemos el tiempo en noticias tan pendejas, lo mas chistoso es que yo hasta termine escribiendo un blog sobre el tema, en vez de preocuparnos por cosas que de verdad valgan la pena como el embarazo de la princesa Kate. 


Ojalá a estas seis Colombianas les vaya bien y ganen sobre todo a Angie Tatiana, porque mamita de verdad que de diseñadora se muere de hambre. Los organizadores de la carrera les deberían de pagar a las colombianas sin importar si ganan o no porque es gracias al mal gusto de la diseñadora que la carrera recibió atención internacional, o sino ¿quién sabia de este giro antes de la polémica del nudelook? Yo confieso que no tenia ni idea. 

La felicidad es cuestión de entrenarse



Todo el mundo se pregunta cómo conseguir la felicidad, sin embargo todos tenemos definiciones distintas, entonces ¿Qué hacemos para encontrar tan anhelado sentimiento?  Hace poco salió un artículo en TIME que proporciona 15 actividades que ayudan a la felicidad y según ellos todas ellas están científicamente comprobadas. El artículo, en realidad no un artículo sino un montón de gráficas y dibujitos interesantes, comienza con la pregunta del millón: ¿Qué es la felicidad? Según la firma creadora de los gráficos, llamada happify, la felicidad es 40% controlada por uno mismo mediante pensamientos, acciones y comportamientos, el 50% es heredada y el otro diez por ciento determinado por las circunstancias. Lo cual quiere decir, que si por cosas de la vida su mamá es Victoria Ruffo en la telenovela “La Fiera” se jodío porque ya tiene el 50% estropeado, si usted es una adolescente saltona y desquiciada en Arabia Saudita, la cosa no esta tan mal porque solo perdió el 10% (además de su libertad), pero si su mamá es la fiera y además es tan de buenas que vive en Arabia, dedíquese a la oración porque la tiene negra.

El documento continúa diciendo que la felicidad es una combinación de que tan satisfecho está usted en su vida y como se siente día a día. El escrito aclara que sentirse feliz a toda hora no es felicidad, lo que tampoco es tener toda la plata, rehusarse a ver las cosas negativas del mundo o un destino al que se llega. Si fuera así que nos manden la dirección (y buscamos la ruta más fácil en google maps). Según happify la gente feliz es sana, vive más, tienen mejor sistema inmunológico, comen sano y se curan más rápido ¿Será? El estudio también dice que es mejor tener largos periodos de felicidad moderada estable que, momentos cortos de felicidad extrema.  

Luego la explicación dice que la gente que es feliz es más productiva en el trabajo, tiene relaciones profundas con más gente, ayuda a los demás, dona más dinero a caridades y solucionan problemas creativamente. Yo no sé, pero a mi en el trabajo lo que más felicidad me da es cuando me aprueban las vacaciones, porque es la confirmación de que no tengo que ir a la oficina por varios días, es más lo que más me haría feliz es retirarme a los 36. La siguiente sección habla de como incrementar su felicidad a largo plazo y dice que hay que fomentar a las relaciones interpersonales, hay que ser agradecido (esta sale en cuanto estudio de felicidad se publica), ayudar a otros, tener experiencias nuevas, compartir los sentimientos y disfrutarlos (por eso yo pongo todo en Facebook), poner atención al detalle y usar todos los sentidos. Ya los veo analizando cuales les aplican a ustedes y cuales no, lo mismo hice yo. 

Luego dice que todo lo opuesto a esta lista le mata a uno la felicidad además de compararse con otros, no tener amigos cercanos y guardar resentimientos. Dicen que es muy importante encontrarle el sentido a la vida de uno ya sea por medio de la espiritualidad, la familia o el trabajo. Sin embargo le dan un puesto bastante especial a pasar tiempo con los amigos, según ellos las personas que pasan de 6 a 7 horas con amigos son 12 veces más felices que las que no lo hacen. Ahora si será tener fiestas y tertulias todo el tiempo. Y para terminar (o sino el articulo les va a terminar robando la felicidad por lo largo), dice que las siguientes cinco cosas lo harán sentirse feliz rápidamente: 5 minutos haciendo algo que le alegre el día a alguien que uno aprecie, un e-mail agradeciendo a alguien el haber hecho algo por uno, tener una conversación profunda con un amigo, ayudar a alguien que lo necesite y cerrar los ojos y pensar en algún recuerdo feliz. Esta última la hago cada vez que estando en mi oficina veo que el inbox de mi e-mail no disminuye en el numero de correos que tengo que responder, me imagino en las playas de Fiji y si me hace feliz pero me quita las ganas de responder así sea un solo correo más.


Pero bueno ya les di todas las herramientas para ser felices, acuérdense que se supone que si controlamos nuestros pensamientos seremos felices, acuérdense de agradecerme de haberles enviado esto (por eso de la gratitud) y salgan a ayudar a alguien, a meditar o hacer algún tipo de voluntariado. Ojalá alguien le haga llegar esto a la pobre hija árabe de La Fiera para que sea feliz a pesar de tanta adversidad. 

El tema no muy propicio con la ida de Maya hoy (un poco irónico), sin embargo la felicidad es lo que ella representaba en mi vida (como la mayoría de las mascotas). Además y con todo el respeto que se merece ya tenía la entrada escrita y con el estado de ánimo en el que estoy, ni modo de inspirarme para escribir otra cosa a último momento :(


El mejor amigo del hombre



Acabo de descubrir el mejor invento en implementos para el hogar después de la lavadora de platos. Les presento a mi nuevo juguete favorito, el trapero a vapor. Si el mac es súper estilizado y puedo hacer maravillas con el, bajar toda la música y las series de televisión ilegalmente, Facebook, etc. pero Bruno (así lo bauticé), me ahorra tener que escurrir el trapero para que le salga esa asquerosa agua negra. Esa agua, pelos en la ducha, vaciar la aspiradora y residuos de comida en el lavaplatos son las cosas que más repulsión me producen en el hogar. Como soy “soltero” y vivo en un país desarrollado a mi me toca hacer el oficio, ni modo de esconderlo y si una de las pocas cosas que extraño de Colombia es la ayuda doméstica en la casa, no puedo negarlo, al igual que los lustrabotas. Pero es que acá para contratar a alguien que me limpie la casa me tocaría más o menos vender un riñón y como solo tengo dos pues no es muy viable. Así que toca acudir a la tecnología del siglo XXI para hacerme la vida más fácil. Por eso mi otro juguete favorito es la lavadora de platos, la cual amo y cuido minuciosamente. Es que no tener que lavar platos, es casi como un pedacito de paraíso en mi cocina al alcance diario. 

Como el fin de semana anterior me fui de fiesta por tres días a conocer la familia política en Sydney, ya no lo podía posponer más, este fin de semana me tocaba quedarme juicioso en la casa y hacer la tarea mas aburridora de un hogar, el oficio. La aspirada no fue tan terrible porque afortunadamente, el tanque estaba vacío (gracias Bradley) así que no me toca esa tortura de vaciarlo sino hasta el próximo mes. Fue precisamente ahí, cuando fui a dejar la aspiradora en el garaje que me acorde que hacia un año me habían regalado un trapero a vapor. Si esos son los regalos que le dan a uno cuando compra casa. Lo busque hasta que lo encontré, lo ensamblé y lo probé. Al principio estaba un poco escéptico pues solo se le hecha agua al tanque, pero bueno me dije, sale mas económico, es inofensivo para el medio ambiente y si limpia bien pues ya quede hecho. La epifanía me llego cuando me di cuenta que no había balde con agua sucia ni tiras blancuzcas y negras enredadas ni nada por el estilo (y eso que yo tengo balde de los de uso comercial que tienen una presa que exprime el trapero). Ahí fue cuando supe que Bruno y yo seriamos buenos amigos.

Hay inventos increíbles, como la luz, el internet, el avión, etc… pero son cosas chicas como Bruno las que me hacen realmente dar cuenta que la humanidad cuando se lo propone hace cosas maravillosas. Ahora solo espero que todas esas neuronas se pongan a trabajar juntas y se inventen una aspiradora que se auto-limpie, muebles que repelen polvo y alfombras que se traguen los pelos para que así yo en vez de tener que pasar un domingo limpiando me pueda dedicar a buscar tontadas de las cuales escribir acá o poder vigilar el árbol de níspero de mi jardín ya que los pericos han comenzado a hacer de las suyas. Por cierto si alguien sabe de recetas con nísperos mándenlas por favor que como pueden ver ando muy dedicado al hogar, soy todo un amo de casa del siglo XXI.   

La metralleta no era la de la Barbie



Esta semana amanecimos con la estupenda noticia que en Estados Unidos una niñita de nueve años mató a su instructor de tiro con una ametralladora uzi ¿Soy yo al único que esta noticia le parece sacada de una fábula de ciencia ficción? ¿Cómo hace el público estadounidense para no sentir cierta aberración por las armas con semejante noticia? No me cabe en la cabeza como es que el planeta entero trata de controlar las pistolas y de disminuir su uso, con esto no estoy diciendo que lo estén logrando, y sin embargo los gringos siguen apegados a ellas como si vivir fuera imposible sin tenerlas. ¿Cómo puede ser la economía más grande del mundo tan obtusa? ¡Una uzi en manos de una flacuchenta de nueve años con la aprobación de los papás y en un sitio que se llama Bullets and burgers (balas y hamburguesas)! La ametralladora vaya y venga pero una hamburguesería con semejante nombre. ¿Que paso con los restaurantes con nombres con un poco de imaginación como McDoña?


Hablando en serio, ¿A que padre se le ocurre no solo llevar a los hijos a un polígono de tiro pero además entregarle un arma automática? Al pobre instructor, que por cierto dejo dos huérfanos ¿no se le habrá hecho raro entregarle semejante artefacto a una cagona que apenas si podría cargar un gato con las dos manos? Honestamente a los padres los deberían de juzgar porque claramente no tiene una pizca de sentido común y mucho menos la capacidad de proteger a su hija. Pero lo más chocante de todo es que nada va a cambiar y los gringos continuarán con su obsesión con las armas. Las leyes no van a cambiar y si Obama se atreve a proponer leyes que controlen las armas muchos ciudadanos de ese país, los mismos que odian el cubrimiento médico universal y todo lo que signifique bienestar social general, van a gritar que sus derechos están siendo violados. ¡Violados están desde que no les donaron cerebro, solo que aún no se han dado cuenta!


Si los padres de esta pequeña tiradora querían era enseñare a defenderse en caso de algún ataque, se les debió haber ocurrido meterla a clases de karate o de defensa personal. Así lo hizo mi hermana que bien entrenada si quedo y ahora uno se siente seguro saliendo con ella en las calles llenas de hampa en la apacible Adelaida. Y lo mejor, no se tiene que preocupar cargar una ametralladora en el bolso, bien pesadas y aparatosas, ni tampoco de como combinarla con sus stilettos morados. Si la niña realmente quería una arma, cómprenle una piñata en forma de bazooka y denle un palo de escoba para que calme la rabia destrozándola, pero por favor ¿cómo coño la llevan a balas y hamburguesas? Definitivamente los Estados Unidos si es un país muy difícil de entender. Si no pregúntenle a las almas de los más de 12000 gringos que el año pasado perdieron la vida a causa de armas de fuego porque a unos cuantos ciudadanos de ese país no se les ocurre pensar y darse cuenta que ya no estamos en la edad de piedra. Las armas ayudan más estando lejos y no en manos de una tontica que ni entenderá que es lo que está pasando, sin embargo USA parece no poder entenderlo, pero créanme no es física cuántica.


Este blog se lo dedico a Beatriz de Puerto Rico, una lectora que sin conocerme me dio la fuerza necesaria para despertar al Prometeo dormido en mi.